Seis para triunfar

Boca le ganó 6 a 0 a Banfield en condición de visitante, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo ganó, gustó y goleo.

Soy de los que piensan que cuando en un partido de fútbol surge una goleada inesperada es por virtud de un equipo, en este caso de Boca, y deficiencias en otro, Banfield.

A los ocho Boca ganaba 1 a 0, con un centro enviado por Morel Rodriguez desde la izquierda para que Martín Palermo concrete un perfecto cabezazo anticipándose a Luchetti.

A los veinte repite el titán. Llega un yerro de la defensa local y es aprovechado por el gran goleador que tiene el fútbol argentino, con una exquisita definición, picando el balón ante la salida de Luchetti. El gol fue protestado por los jugadores del taladro, a llorar atrás de la iglesia, el gol fue legítimo, la pelota entró en su totalidad.

Martín ejecutó un estupendo penal, abajo y al medio, el guardavalla fue para su derecha y el nueve Xeneize siguió con su día de gloria. Luego de una estupenda jugada colectiva Gracian selló el 4 a 0.

En el segundo tiempo las cosas siguieron igual, Banfield no ofreció respuestas y Boca siguió aumentando el marcador. Ibarra ensayó un remate en posición de ocho, el arquero local dio rebote, que fue aprovechado por Martín, quien convirtió su cuarto gol en el partido y el quinto para Boca. Luego de un penal, dudoso ya que fue fabricado por Gracian, Ledesma puso cifras definitivas y señaló el 6 a 0, final.

Pasa muchas veces que a un equipo se le presenta la posibilidad de golear a otro y no la saben aprovechar, Boca lo hizo, mediante la vigencia de un goleador de raza como Martín, la conducción de Gracian, la velocidad de Palacio y el rendimiento aceptable de todos sus jugadores llevaron a nuestro Xenieze a pasar por arriba al taladro y seguir en la punta junto al rojo.