martes, 24 de julio de 2007

El patrón del mediocampo


Todos los hinchas de Boca pensamos que con la ida de Fernando Gago al Real Madrid, había partido un 5 distinto a los grandes mediocampitas centrales que pasaron en nuestra institución, caso Serna o Giunta, parte grande de la historia reciente de Boca.
Gago es un cinco, como dice un periodista, que vino para cambiar la historia. Apareció mostrando un juego parecido al de Redondo o Cambiasso, con mucha calidad para jugar el balón pero sin marca. Con el correr de los partidos, Fernandito se afianzó en su puesto y le agrego a su exquisita habilidad la recuperación de pelota que tiene que tener un jugador de fútbol en su puesto, virtud que no le observé nunca ni a Cambiasso ni a Redondo, pero bueno ese es otro tema.
Gago se fue, pero apareció su sucesor y vaya que apareció. Su nombre es Ever y su apellido Banega. Su forma de jugar es muy parecida a la de pintita. Si bien es un jugador que en Boca siempre jugaba al límite, era amonestado al comienzo del partido y quedaba condicionado el resto del cotejo. Pero el pibe lo sabía sobrellevar con una sapiencia de un jugador con experiencia.
A comparación de Gago, Banega tuvo la oportunidad de demostrar su juego en el seleccionado campeón juvenil sub. 20, disputado en Canadá. Ever jugó un mundial estupendo, fue una de las figuras del torneo, junto con Cahais( otro chico de Boca), Agüero, Moralez y Piatti. Una selección argentina que me demostró tener los suficientes huevos para ganar una final, y que si se trabaja con muchos de estos pibes podremos llegar a terminar con los fracasos futbolísticos que venimos arrastrando mundial tras mundial.
Banega supo ponerse el equipo al hombro y a partir del mediocampo organizar el ataque del equipo nacional, nada menos que en dos partidos bravos como fueron el partido contra Chile, unos jugadores mediocres que salieron a golpear desde el minuto cero al conjunto dirigido por Hugo Tocalli; y el cotejo frente a los Checos, que fue un digno rival, si bien en determinados momentos se les fue la mano con las infracciones, utilizaron el recurso de la falta para cortar el juego argentino.
Evidentemente Banega es otro cinco que vino para hacer historia, ya que logró dos títulos en seis meses, La Copa Libertadores con nuestro querido Boca y la Copa del mundo con la selección Sub. 20. Vamos Ever a seguir como hasta ahora que seguramente vas a llegar muy lejos.

domingo, 22 de julio de 2007

VOLVER A EMPEZAR

Atrás quedó la sexta Copa Libertadores de América que Boca conquistó en Brasil ante el Gremio.
Ahora hay que volver a empezar y pensar en un semestre muy complicado, con tres desafíos muy importantes. El domingo 5 de agosto comenzará el torneo Apertura 2007, por historia Boca tiene la obligación de ganarlo, pero también jugaremos la Copa Sudamericana y la Copa mundial de Clubes, en Japón (certamen que reemplaza la tan apreciada Copa Intercontinental).

El objetivo primordial, sin ningún lugar a dudas, diciembre. Boca intentará pelear el campeonato hasta el final, sumar un buen colchón de puntos que nos permita disputar la próxima Copa Libertadores de América (ojo, si se puede ganar el campeonato, mejor), pero nuestro partido es a fin de año. Entre nuestro competidores, hay una institución enserio, el único club que nos puede hacer sombra en todo el mundo, esa institución es el Milan de Italia, ya que es la entidad que más torneos internacionales ganó en Europa, es decir el REY DE COPAS EURPEO, o sea, EL BOCA DE LA ARGENTINA.

Equipo hay, como decía el bambino «LA BASE ESTA», la incógnita es como se irá a plantar el equipo dentro del campo de juego, si es que se va el mejor mediocampista ofensivo del mundo, J.R. Teóricamente Boca jugaría con un 4-4-2, sistema que Russo utiliza en la gira que Boca realiza por EEUU, aunque el entrenador le gusta jugar con un diez clásico; vamos a ver cuál es la disposición táctica que determinará el entrenador para encarar la segunda parte del año.

El equipo está prácticamente armado, esperemos seguir por la senda ganadora y seguir posicionados en el lugar de privilegio que nos merecemos, ya que somos sin ningún lugar a dudas el club más importante del mundo.

martes, 17 de julio de 2007

J.R que jugador por favor, es lejos el futbolista mas importante desde el 97, año que se retiro Diego.
Ver a jugar a Riquelme es llenarse los ojos de fútbol, si no que lo diga Mario Yepes, que se comió el caño más hermosos y espectacular que se vio en todo el mundo.
El doctor Bilardo tuvo un ojo de novela. En un partido frente a Unión hizo debutar a la última maravilla del fútbol argentino y le dijo« pibe, vos hace lo que sabes que todos lo van a marcar a La Torre», Román la rompió y a partir de ese día nació una verdadera joya.

Román tiene la virtud de tener la pelota, en él descansa el juego, acomoda el cuerpo y es un tiro libre a su favor, hoy en día que todos los partidos se definen con pelota parada. Riquelme es el conductor que necesita cualquier equipo, hace jugar a todos los futbolistas y en cualquier momento coloca un pase magistral para dejar al delantero mano a mano con el arquero.

Cuando Bianchi se hizo cargo de la dirección técnica de Boca, Román brillo, lucio y enamoró a todos los simpatizantes boquenses y porque no al mundo entero, ya que jugó tres Copas Libertadores en un nivel superlativo.

Román pasó al Barcelona pero no pudo demostrar su brillante juego por la pésima dedición de uno de los peores entrenadores del fútbol mundial, Luís Van Gall. Román fichó con un club humilde como el Villareal. En el submarino amarillo J.R hizo historia, ya que con su talento llevo al equipo español a disputar la Champion League, torneo en que nunca dicho club pudo participar.
El gran momento de Riquelme en Boca, le permitió jugar el mundial sub. 20, torneo que la Argentina ganó sin problemas. El entrenador era José Pekerman y Riquelme brilló con él. Con el paso del tiempo al técnico se le mezclaron los cables y no hizo lucir a Román, que con su talento se las ingenio para mostrar algo de su talento en el mundial de Alemania 2006.
El Villareal llegó a la semifinal del torneo más importante de Europa y Riquelme se convirtió un ídolo para los hinchas del submarino amarillo.

Mas tarde, el hombre, Mauricio Macri, rompe el chanchito y Román retorna a Boca para triunfar y ser el mejor medicampista ofensivo del mundo, si señor y a llorar atrás de la iglesia.

En la Copa América que volvimos a perder con Brasil, Riquelme fue el único jugador que se salvo del incendio, junto con Messi, Mascherano y Tevez. Román en el primer partido metió tres pases de los cuatro goles que hizo el equipo Argentino frente a Ecuador. Román enseñó a los yanquis como ejecutar un tiro libre y a los Mexicanos les demostró como se juega al fútbol y si nos ponemos a pensar un poco más en frío, contra Brasil fue el jugador más peligroso del seleccionado Argentino, en sus pies tuvo dos chances, una el palo devolvió un potente remate del 10 y guardavalla despejó un tiro interesante del mediocampista.
Señores, a sacarse el sombrero, Román es un estupendo jugador, con una calidad única en el mundo, su juego me hace recordar al jugador más interesante que observé en mi vida, luego de Diego, Zinedine Zidane. Riquelme tiene una calidad parecida al francés, y por supuesto lo resentidos de siempre, las gallinas, la academia, los cuervos y los del rojo son los que lo critican. Pero bueno se quedarán con Aimar, con Montenegro, con el mago Capria y con el pipi Romagnolli, que ni siquiera saben lo que es una Libertadores y un viaje a Japón.

lunes, 16 de julio de 2007

NOS TIENEN DE HIJO....


Nunca pensé que iba a llegar a la siguiente conclusión, nos tienen de hijo.
Brasil le ganó a la Argentina por 3 a 0, una nueva final y van….

Todos queríamos revancha, hace cuatro años en Perú, nos abrochó Adriano sobre el final y perdimos por penales, el años pasado antes del mundial, Brasil nos goleó en ese invento fue la Copa de las Confederaciones. Ayer domingo 15 de junio nos volvimos a dar la cabeza contra la pared y seguimos con esta seguidilla de fracaso que venimos arrastrando desde 1993. Gracias a Dios que los Zanetti (jugador que nos libramos en el mundial de Alemania y coco Basile lo resucitó), los Ayala, y los Veròn muy pronto dejarán de vestir la casaca de la Selección Argentina, que siempre les quedó grande.

El pato tuvo una tarea aceptable en toda la copa, alternó buenas y malas, los pocos minutos que jugó Gago demostró quite, calidad y buen juego en el medio, ¿ Por que no jugaron Gago y Mascherano en le mediocampo, como el entrenador lo hacia en Boca con Gago y Battaglia?. Riquelme fue uno de los mejores jugadores de la selección, mantuvo el nivel que tuvo en Boca, pero en la final no apareció como ninguno de sus compañeros. Tevez, también fue lo mejorcito del torneo, siempre demostrando, además de su talento, los huevos que se necesita para jugar en la casaca albiceleste; lo negativo del apache fue que convirtió un solo gol en el certamen.

El Boca de Bianchi en una época era Palermo dependiente, en otro tiempo fue Tevez dependiente, pero cuando los jugadores mencionados no aparecían, entraban en acción los Cagna, los Basualdo, los Barros Schelotto, los Iarley. En la selección no pasaba lo mismo. Por momentos la Argentina era Messi dependiente y cuando el delantero se apagaba no aparecían los otros, es decir los mediocampistas. El único partido que Román jugó mal, no aparecieron ni Veròn, ni Cambiasso para generar fútbol y juntarse con un Riquelme, que por momentos tenía a cuatro morochos alrededor.

Los bazucas jugaron bien, hicieron un planteo mezquino y eficaz, tirando por la borda esa historia vieja del yogo bonito. Marcaron y mordieron en todos los sectores de la cancha con una actitud realmente envidiable que me hubiese gustado verla en el equipo nacional.

Fue una nueva Copa para el olvido, aunque la bronca dura, se perdió con Brasil. Basile es vivo y sabe que reforzando un plantel que le dio grandes satisfacciones va a llegar muy lejos. Es verdad, reforzando al pato, al cata, a Gago, a Román, junto con Mascherano y Messi, llegarán muy lejos; pero ojo a no confundirse e insistir con una mangas de fracasados, que ya nos tienen arto con esa costumbre de no conseguir un título. Creíamos en ellos nuevamente, pensamos que por fin cortaban la racha, pero no, son unos pechos fríos y seguirán siéndolo con la casaca albiceleste.