Boca derrotó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 4 a 0, con goles de Noir, Graciàn, Battaglia y Vargas, partido valido por la primera fecha del torneo apertura.
El primer tiempo del conjunto dirigido por Carlos Ischia, fue muy pobre, inseguridades entre los centrales, Chávez y Castromàn no lograban reemplazar a dos valuarte del primer equipo Xenize, como lo son Román y Rodrigo. El lobo jujeño creó la situación más clara de la primera parte, Caranta, le sacó un violento zapatazo ejecutado por Carranza y Boca respiraba.
En la segunda parte comienza a sonar la cumbia norteña. Ischia manda a la cancha a Noir por Castromàn y a Graciàn por Chávez.
Los cambios que realizó el técnico le cambió la cara a Boca. El Xeneize tuvo, juego asociado, equilibrio en el medio, variedad en el ataque, una defensa segura y un alto nivel futbolístico, súper 10.
Martín bajó un centro proveniente desde la derecha, Cáceres no pudo cabecear y Noir clavó el esférico junto al palo derecho del guardavalla jujeño, fue el 1 a 0 parcial.
El tano Graciàn despertó de una siesta que duró seis meses y tras una pared con Martín definió de manera brillante ante la salida de Nereo Fernández.
Palermo metió un pelotazo de punta a punta para la subida de Ibarra, el negro envió un centro bajo para la llegada de Paleta. El central estrella el balón en el poste, el rebote es aprovechado por el Seba Battaglia para conquistar el 3 a 0.
El colombiano Vargas puso cifras definitivas al marcador luego de una pared que el mediocampista ensayó con el loco Palermo.
Boca terminó el partido a pura cumbia y fiesta, pero hay que seguir trabajando para corregir los gruesos errores de la primera parte.
La imagen Noir, el joven maravilla
