Empezó el Torneo apertura 2007 y Boca mostró poco, muy poco.
Cuando veo estos partidos, pienso en la famosa frase del hincha «BOCA NO JUGÒ A NADA», es como una especie de grito de protesta o indignación que tiene el simpatizante cuando su equipo no puede ganar.
Al ser local Boca tenía la obligación de salir a buscar el partido, lo intentó pero no pudo. Rosario Central llegó a la bombonera con chicos que tenían tres o cuatro partidos en primera, con la excepción del eterno pejerrey Bellosso. El equipo que dirige Miguel Ángel Russo, debió haber salido a disputar el partido a comerse los chicos crudos, pero increíblemente se lo observó al negro Ibarra y al pibe Urribarri muy contenidos por sus laterales.
Central defendía con tres hombres en el fondo. Como bien dice el doctor Bilardo para contrarrestar esa defensa el equipo que ataca tiene liberar a sus laterales, así los mediocampistas contrarios retroceden a marcar y termina jugando con una línea de cinco. Russo pensó lo contrario, a lo mejor con algún temor de que Central genere peligro con alguna contra. Así y todo el conjunto de Rosario se las ingenió para crear dos situaciones claras de gol. Una Caranta (la figura de Boca) le sacó un remate a quemarropa ejecutado por Díaz y luego faltando pocos minutos para terminar el partido casi nos abrocha Zelaya con una excelente definición ante la salida de Caranta, la pelota paso besando el palo derecho del guardavalla Xeneize y nos salvamos del incendio.
BOCA NO JUGÒ A NADA, no atacó ni defendió bien. La pelota no le llegó nunca a los delanteros, se nota la ausencia de Riquelme. Russo deberá introducir modificaciones tácticas o improvisar un jugador para ocupar el supuesto puesto vacante si se va Romy de Boca, hay que apurarse si se quiere obtener el campeonato pero para diciembre el problema debería ser solucionado.
Cuando veo estos partidos, pienso en la famosa frase del hincha «BOCA NO JUGÒ A NADA», es como una especie de grito de protesta o indignación que tiene el simpatizante cuando su equipo no puede ganar.
Al ser local Boca tenía la obligación de salir a buscar el partido, lo intentó pero no pudo. Rosario Central llegó a la bombonera con chicos que tenían tres o cuatro partidos en primera, con la excepción del eterno pejerrey Bellosso. El equipo que dirige Miguel Ángel Russo, debió haber salido a disputar el partido a comerse los chicos crudos, pero increíblemente se lo observó al negro Ibarra y al pibe Urribarri muy contenidos por sus laterales.
Central defendía con tres hombres en el fondo. Como bien dice el doctor Bilardo para contrarrestar esa defensa el equipo que ataca tiene liberar a sus laterales, así los mediocampistas contrarios retroceden a marcar y termina jugando con una línea de cinco. Russo pensó lo contrario, a lo mejor con algún temor de que Central genere peligro con alguna contra. Así y todo el conjunto de Rosario se las ingenió para crear dos situaciones claras de gol. Una Caranta (la figura de Boca) le sacó un remate a quemarropa ejecutado por Díaz y luego faltando pocos minutos para terminar el partido casi nos abrocha Zelaya con una excelente definición ante la salida de Caranta, la pelota paso besando el palo derecho del guardavalla Xeneize y nos salvamos del incendio.
BOCA NO JUGÒ A NADA, no atacó ni defendió bien. La pelota no le llegó nunca a los delanteros, se nota la ausencia de Riquelme. Russo deberá introducir modificaciones tácticas o improvisar un jugador para ocupar el supuesto puesto vacante si se va Romy de Boca, hay que apurarse si se quiere obtener el campeonato pero para diciembre el problema debería ser solucionado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario