Pálido empate

Boca y Central empataron 1 a 1. El equipo dirigido por Carlos Ischia jugó mal, pero con vistas al futuro es una igualdad que suma de cara al final del campeonato, son de esos partidos que se necesita la famosa suerte del campeón y Boca la tuvo.
El partido era parejo hasta que llegó el gol del Xeneize. El mejor jugador que tiene el fútbol argentino y la selección, ejecutó un extraordinario pase (Maradoneano) si se quiere para que Rodrigo Palacio defina de manera formidable.
A partir del gol de Boca, el equipo dirigido por Ischia entró en una nebulosa en la que no pudo salir, tal es así, que Central llegó al tan merecido empate. El Kily González ensayó su cuarto remate de larga distancia y clavó la pelota en el ángulo.
El empate fue justo, pero si algunos de los dos le quedaba bien el 2 a 1, fue al canalla, Boca terminó mostrando una pálida imagen. Hay que mejorar, el campeonato sigue su curso mientras esperamos ganar la otra Libertadores.