Atrás quedó ese primer semestre opaco para Boca. Una primera mitad del año sin títulos y con los innombrables festejando un campeonato. Solamente merece ser destacados los goles de Martín, las pinceladas de Román, el ida y vuelta de Dàtolo y el gran futuro que tiene el Pochi Chávez.
Ahora se viene un semestre que Boca debe ganar al menos una de las tres competiciones. El apertura, la Reocupa y la Copa Sudamericana, algo tenemos que ganar para borrar la pálida imagen.
El domingo arranca una nueva ilusión, un nuevo sueño y apostamos a un semestre mucho mejor, el entrenador conoce el plantel como la palma de su mano, Ischia deberá resolver los serios problemas defensivos que venimos arrastrando desde la primera mitad del año, aparentemente por lo visto en los partidos amistosos y en las practicas, los inconvenientes continúan, está en el entrenador solucionar el punto débil del equipo para poder festejar a fin de año.
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